El dólar blue acaba de tocar $15.65 y está por llegar a $16. ¿Por qué si voy a una cueva lo consigo a $15.65 y en el mercado oficial -al que muy probablemente no puedas acceder- a $8.45? ¿Es mucho $15.65?
La respuesta (resumida) es: uno está controlado, con un precio que el Estado busca, y el otro no. Probablemente, el blue o ilegal esté más cerca del valor verdadero que tendría el dólar si hubiera un sólo mercado.
Si te interesa, podés seguir leyendo la respuesta larga.
Supongamos que vamos al casino. ¿Qué tenemos que hacer primero? Cambiar nuestros pesos por fichas, ya que dentro del casino sólo se pueden usar fichas. Está claro el primer punto de nuestro (digámosle así) análisis: afuera del casino, sólo se pueden usar pesos. Dentro del casino, sólo se pueden usar fichas.
Hay, entonces, dos "flujos" de cambio. Si uno entra al casino, debe cambiar pesos por fichas. Si uno sale del casino, debe cambiar fichas por pesos.
Argentina, en términos de dólares, es un casino. (Sí, bueno, también es un país poco serio, pero eso es otro tema). Si uno quiere entrar dinero a Argentina, debe cambiarlo a pesos si quiere comprar cosas -por lo menos legalmente-. Si suponemos que no hay otras monedas, al sacar dinero de Argentina uno debe cambiar sus pesos por dólares.
Vayamos al punto central de la cuestión: ¿a qué precio se cambian fichas por pesos? Supongamos que todas las noches entran 1000 jugadores al casino, y cambian en total $100.000 por fichas (todas las fichas son iguales). El casino tiene 10000 fichas, y las vende a $10 cada una. Le alcanza justo para cambiar todos los pesos que le entran por fichas.
Hay un "valor de cambio" de las fichas. Uno tiene que pagar 10 pesos si quiere una ficha, y si vende una ficha obtiene 10 pesos.
Supongamos que afuera los clientes están creciendo económicamente y, de repente, entran 2000 clientes una noche, que gastan en total $200.000. ¿Qué hace el casino? Tiene dos opciones.
1) Subir el precio de las fichas. El dueño del casino, que es inteligente, se da cuenta que no alcanzan las fichas y sube el precio a $20. En este caso, todo funciona bien: todos los clientes que querían fichas se quedan con las fichas.
Ningún cliente tiene incentivos para vender sus fichas a otros, ya que todos pueden ir y cambiarlas directamente en la caja registradora.
2) Seguir vendiendo fichas a $10. ¿Qué pasa? Sólo hay 10000 fichas. Si los $200.000 vienen a comprar fichas, nos quedamos sin fichas y $100.000 se quedan "insatisfechos", sin comprar fichas.
Sin embargo, los jugadores que lograron comprar fichas no son tontos. Algunos compran a $10, y van a un rincón escondido a venderle sus fichas a aquéllos que no llegaron a comprar fichas. Llamemos a esto el mercado blue de fichas. ¿A qué precio? Evidentemente, por encima de $10, ya que si no no venderían las fichas en el mercado blue, sino en la caja registradora del casino.
Cuantos más clientes insatisfechos no puedan comprar a $10, más clientes con más pesos irán a la esquina a comprar fichas blue, y va a subir el precio blue. Los que cambian fichas en el rincón, se irán contentos a sus casas con más pesos de los que entraron al casino.
Algo es claro, sin embargo. El casino puede decidir seguir ignorando que ahora hay $200.000 y no $100.000, pero no puede controlar el precio de las fichas en la esquina blue. El deseo de los jugadores de casino de entrar y gastar todo su sueldo en la ruleta está más allá de lo que pueda hacer el dueño del casino. Él sólo puede decir cuánto cuesta una ficha. Si no se fabrican más fichas, no queda otra que subir el precio, o restringir la cantidad de clientes que entran al casino. Caso contrario, el casino quiebra.
¿Cuánto vale realmente una ficha? Bueno, es claro que $10 es el precio "de forma", pero el precio blue nos muestra la verdadera "escasez" de las fichas. Si sobran pesos, y sube el precio blue, nos está mostrando que hay demasiados clientes y demasiados pesos para esa cantidad de fichas.
En el caso argentino, las fichas serían los dólares. Lamentablemente (bueno, depende) la Argentina no puede fabricar fichas-dólares. Argentina tiene que vender cosas al exterior para conseguir fichas-dólares, pero también gasta para traer cosas del exterior pagando con fichas-dólares, ya que afuera de Argentina sólo se puede pagar con fichas-dólares.
La cantidad de pesos ha crecido enormemente en los últimos años (en otro post discutiremos el problema de esto), pero se ha frenado la cantidad de fichas-dólares que la Argentina puede conseguir. Entonces, decidió seguir vendiendo al precio que venía vendiendo las fichas-dólares (o siguió vendiendo fichas a $10). El problema es que las fichas-dólares se agotan, porque a ese precio, hay demasiados pesos por ficha.
El mercado blue de fichas-dólares está en $15.65. ¿Es ese el valor real? Probablemente, no. Pero muestra que por cada dólar en el mercado blue, los clientes efectivamente prefieren pagar $15.65 para comprarlo antes que quedarse con los pesos. En ese sentido, se acerca mucho más a un valor que refleja cuántos pesos por dólar hay.
El Banco Central tiene 28.394 millones fichas-dólares (al día de hoy, y se puede discutir un poco). En papel, hay 402.000 millones de pesos. Si quisiéramos ir y cambiar todos los pesos por fichas-dólares, tendríamos que hacerlo teóricamente a $14.16 (al día de hoy).
Puede ser que $15.65 sea alto. No lo sabemos, y nadie puede saberlo, porque la única forma de saber cuántos pesos hay por cada ficha-dólar es abriendo la caja registradora y dejando que el precio de las fichas se decida abiertamente. Mientras tanto, sólo podemos controlar con un cepo cambiario cuántos clientes pueden comprar fichas-dólares y hacer malabares para que los otros clientes no consigan fichas-dólares.
Porque, recordemos, si seguimos vendiendo al mismo precio, se acaban las fichas y el casino quiebra. Y no queremos eso.